Acto o negocio jurídico por medio del cual el transportista autorizado se obliga para con el remitente, y por el pago de un flete, a ejecutar el transporte de mercancías, desde un lugar en que las toma o recibe hasta otro de destino señalado para su entrega, si la ubicación de destino se encuentra en un país diferente se trata de un contrato de transporte internacional.